Las niñas pequeñas llevan años usando brazaletes con dijes, pero recientemente hemos visto una explosión en las joyas kitsch. Alimentos, animales, electrodomésticos de cocina: casi cualquier cosa y todo se ha puesto en un collar o pendiente. Sin embargo, hay una línea muy fina entre el kitsch lindo y el kitsch hortera, y a veces ni siquiera estamos seguros. Por ejemplo, Fred Flare's Pendientes PB y J: ¡mi comida favorita es sonreír! ¡Y tiene mejillas de querubín! Pero, ¿cómo se verían esos posados junto a mis mejillas reales? Mmm... ¿Qué pasa con Gilbert & George's collar de gafas? Nos encanta el humor agudo de los dos británicos, y esos son algunos marcos bastante elegantes, pero incluso aquellos de nosotros que no usamos anteojos en la cara (porque estamos bastante seguros de que seis ojos: graciosos en teoría, idiotas en la práctica) son un poco cauteloso.
Tatty Devine, el sitio que vende las gafas de Gilbert & George, es como un paraíso de joyas kitsch. Estamos pensando no en cualquiera de los
ping pong encarnaciones, pero quizás yay por el timbre telefonico. Quizás con el kitsch, por contradictorio que parezca, la sutileza puede ser la clave. --AMANDA JEAN BOYLE