Desde atrevidos guantes de piel de oveja hasta vibrantes bufandas de cachemira.Vestirse para el invierno es un suplicio. Primero se coloca una capa debajo, de modo que no quede expuesta ni la más pequeña astilla del tobillo. Luego, te pones los cuellos de tortuga y suéteres, seguido del abrigo la...
Lee mas